Los martes y los miercoles eran los dias mas duros: Teniamos que promover a pie de calle y conseguir clientes para los tours que ofrecia nuestra empresa... Repartidores de flyers básicamente. La parte positiva es que nos pagaban un euro y medio por cliente que consiguiesemos.
Andrea solo tenia que hacer de 9 a 12, yo sin embargo tenia que quedarme hasta las 4 de la tarde (con una hora de descanso para comer). A partir de las 12 se hacia bastante duro por culpa del Sol, mas de un dÃa salà quemado y algo mareado.
La ruta que haciamos era subir y bajar de la Praça do Comercio hasta el Rossio a través de la Rua Augusta. LA Rua Augusta vendrÃa a ser "Las Ramblas" de Lisboa y la Praça do Comercio equivaldrÃa a la Plaça Catalunya.
La Rua Augusta siempre estaba atestada de gente, siempre. Aparte de los turistas en ella se juntaba una fauna muy diversa pero a su vez muy tÃpica de las avenidas principales cualquier capital europea:
HabÃa los tÃpicos comerciales de los restaurantes tratando de conseguir clientes, grupos de turistas (muchos) haciendo tours con nuestra competencia, traficantes de algo que no era ni un 1% droga (si si, a plena luz del dÃa y delante mismo de la policÃa, se la ofrecÃan a todo el mundo, no solo a la gente joven; campaban a sus anchas impunemente precisamente porque lo que vendÃan no era realmente droga sino cualquier otra cosa menos eso... pero hacen un feo enorme de cara al turismo familiar de la ciudad), mendigos de todo tipo y lo que yo encontraba mas interesante: Las estatuas humanas.
