El concierto no iba a ser la última despedida que me aguardaba la ciudad, todavÃa quedaba la despedida más dulce.
HabÃa conocido a Ana Mónica en esa famosa aplicación para "conocer gente" llamada Tinder. Era una psicóloga portuguesa un año mayor que yo. Llevábamos saliendo y dando paseos juntos por la ciudad desde hacÃa 3 semanas. , nos habÃamos sacado algunas fotografÃas donde yacÃan las cenizas de Saramago (al que considerábamos nuestro maestro y mentor), habÃamos disfrutado de decenas de copas de vino juntos a la luz de la luna y nos habÃamos besado en casi cada esquina y cada plaza de la ciudad. Ella solÃa llamarme "parvinho" que significaba algo asà como "tontito". Yo no solÃa entender nada de lo que me decÃa cuando dejaba de hablarme en su español mas que fluido y me hablaba en su portugués mas que cerrado. Lo hacÃa a propósito, le encantaba verme sufrir. Yo le decÃa que me daba igual no entender ni una palabra con tal de poderla mirar a los ojos; los tenÃa preciosos.
Una de estas tardes habÃa comprado dos botellas de vino de Oporto y se lo dije para ponerla celosa:
-Tengo dos botellas de Tawny y me las voy a beber esta noche para olvidar que dentro de poco abandono el paraÃso y te abandono a ti.
- Ay caralho, parvinho, ¡comparte!
-Vente.
Y ella vino.
Estaba cansada del trabajo. Le hice la cena: pasta con tomate y queso No era muy buen cocinero, era una milagro que aún hubiera chicas que me quisieran. Cenamos en el patio que tenÃa mi piso que era enorme. La noche era veraniega pero a su vez fresca. Abrimos las botellas y en un santiamén nos habÃamos bebido una entera. Ya era medianoche.
La acompañé a mi habitación donde habÃa dejado el bolso.
-Creo que estoy un poco bebida, no se si podré conducir hasta casa.
-Entonces quédate aquà a dormir...
Me miro directamente a los ojos, dedicándome una de las miradas mas dulces que jamás nadie me haya dedicado. Me rodeo el cuello con sus brazos y nos fundimos en un beso cálido y dulce. Estábamos de pie, en medio de la habitación con las luces apagadas, la única luz era la que entraba de la calle a través de la puerta de mi balcón. Estuvimos asà durante varios minutos. Abrazados, besándonos y mirándonos a los ojos en silencio. Luego cerré la puerta de mi habitación... Esa noche ella me conquistó como Portugal habÃa conquistado medio mundo años atrás. Aunque 3 semanas después ella irÃa a Barcelona y se hospedarÃa en mi casa, la iba a echar de menos, la iba echar mucho de menos, me iba a doler... Pero esas noches con ella son algo que recordaré hasta en mi lecho de muerte, eso y la ciudad, y su gente, y su comida
y su todo...
El sueño llegaba a su fÃn, pero siempre lo tendrÃa en mi memoria.
"Adeus, adeus com toda a dor do meu coraçao... Voltarei en breve."
Conclusión:
Asà que mi querido amigo / estudiante. Si estas leyendo esto solo puedo darte un consejo: Si tienes la oportunidad de irte de Erasmus, ve!
Al principio tendrás miedo y dudas: un paÃs diferente, cultura diferente, lengua diferente, arboles diferentes, perros diferentes... Yo nunca me habÃa planteado la idea de irme de Erasmus, pensaba que eso era para niños bien a los que papi les pagarÃa todo el viaje y cosas de ese tipo, que yo no lo merecÃa no se muy bien porque. Cuando el Ecaib me lo propuso, estaba atravesando una pequeña crisis existencial, nada grave, simplemente lo tÃpico: "¿Que voy a hacer con mi vida?, me acerco a los 30 y no tengo ni oficio ni beneficio, estoy perdido...".
¿Y sabes que? Irme de Erasmus fue la mejor cura para esa crisis, dos meses fuera me hicieron verlo todo con más perspectiva y de una manera más relajada.
Si decides emprender esta aventura, tendrás una experiencia enriquecedora que te hará crecer como persona: Conocerás una cultura diferente, gente diferente que, aunque no hablen tu idioma, te acojerán como a uno de ellos si vas con una sonrisa en la cara. Conocerás sitios increÃbles: plazas increÃbles, avenidas increÃbles, esquinas increÃbles, bares increÃbles y lo más importante... Amores increÃbles (eso si, usa precaución, ¿no querrás una ETS como souvenir de vuelta a casa?).
También te servirá para ponerlo en el currciulum, siempre queda bien el poder decir que has visto mundo y te las has apañado tu sólito y has sobrevivido en un paÃs que no era el tuyo... Quien sabe, igual encuentres trabajo y ni siquiera vuelvas.
Todo lo que te puedo decir es que lo hagas, ¡que lo vivas!. Yo es lo mejor que he hecho en años. Cuando vuelvas verás las cosas con mas perspectiva, que no todo termina en tu ciudad o paÃs, que hay un mundo lleno de posibilidades y gente maravillosa esperándote allà afuera.
Gracias querido amigo/a por leer esto, y gracias Ecaib por haberme dado la oportunidad de mi vida. ColorÃn, colorado... Este Erasmus (muy a mi pesar) se ha acabado.